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Monday, June 21, 2010

Incidente en San Lorenzo y seguridad.

Si alguien te alza la mano
o te ofende, Gran Poder,
yo te juro, Soberano,
que ése no pudo nacer
bajo el cielo sevillano
Antonio Rodríguez-Buzón, Pregón de la Semana Santa, 1956

     En la tarde de ayer, 20 de Junio del 2010, ocurrió un incidente de esos que Sevilla quiere borrar de su memoria, de los que los sevillanos desearían viajar en el tiempo para estar allí con Él y evitar los agravios...
     Terminada la misa de las 8:30 pm, como suele ocurrir en la basílica, los fieles se dirigieron al camarín del Señor para besar su sagrado pie. Un hombre de 37 años de edad, llamado Luis Carvajal Ordoñez, estaba entre los citados fieles, pero en vez de besar el desgastado talón, se subió encima, paso el cristal y la barandilla y comenzó a zarandear la imagen, a darle patadas, agarró el brazo derecho tirando de él hasta arrancárselo y desgarrar la túnica  ante el estupor de los fieles; afortunadamente entre los asistente de la misa había un policía de paisano, y entre él y otro caballero pudieron reducir al agresor hasta que llegó la policía.
     Inimaginable tuvo que ser presenciar esta barbarie, familias con niños, ancianos etc... La madre de un amigo mío (señora de avanzada edad) que lo presenció desde la primera fila, necesitó dos tilas al llegar a casa del estado de nervios que estaba.  Tras el incidente, que corrió la noticia como la pólvora en Sevilla (y fuera de sus fronteras, porque yo en Pensacola, me enteré poco después), la ciudad sorprendida y acongojada daba gracias porque no hubiera pasado nada peor.
     Ante el acto vandálico, lo primero que nos planteamos es ¿quién es este señor, cuáles son sus motivos, es un acto terrorista, un demente? Miles de ideas nos pasan por la cabeza, y ninguna cuadra a menos que sea un perturbado mental... porque el Gran Poder no es solo una obra maestra del XVII, no es solo arte, o el titular de una de las muchas hermandades de Sevilla, sino que es el Señor de Sevilla... el cristo por antonomasia sevillano, al que millones de personas por los pasados 390 años le han rezado, llorado sus penas, implorado perdón, suplicado ayuda... una fe colectiva que mueve montañas está impregnada en sus encarnaduras, y esos desconchones en la policromía, esas imperfecciones de oleos y barnices no son el paso del tiempo en la madera desgastada, sino el sufrimiento de los sevillanos que lleva en sus carnes, desgarrándolo cual millones de azotes por cada uno de nuestros sufrimientos.
     Ya lo dijo Rodríguez-Buzón en el poema que cerró su mítico pregón del 56, «...Si alguien te alza la mano, ese no pudo nacer bajo el cielo sevillano.» El señor Carvajal, natural de Guadalcanal, y funcionario de prisiones destinado en la cárcel de Huelva, no ha mamado de sus mayores la devoción al Señor de Sevilla. Y por todos los datos que conocemos parece ser que es un demente, que tras la agresión y ser preguntado porque lo hizo, contestó que «es que yo soy el hijo de Dios».
     En mano de la justicia y de psiquiatras, no hay que darle más vueltas sobre los motivos de su locura y este incidente aislado, y que gracias a Dios y su Gran Poder, como declaraba el Hermano Mayor de la Hermandad D. Enrique Esquivias, «los daños son reparables». Lo que hay que plantearse aquí es otra cuestión más delicada, y esto es sobre la seguridad de las imágenes.
      Fuera aparte de este incidente, hay que plantearse la delicada situación en la que nos encontramos con un anticlericalismo galopante azuzado por las altas esferas gubernamentales y su política unilateral de la «memoria histórica», que en vez de enterrar y dejar cicatrizar el pasado, solo abre nuevas heridas en unas generaciones que deberían de estudiar imparcialmente nuestra historia, en vez de avivar nuevos rencores, y como en el poema de Machado, la historia se repite con el «Españolito que vienes / al mundo te guarde Dios / una de las dos Españas / ha de helarte el corazón.»
     Esta política anticlerical no es de extrañar en un presidente del gobierno, que aunque no esté confirmado de ser masón, si demuestra ideología masónica; ideología mamada en casa, ya que su abuelo Juan Rodríguez Lozano, era miembro de la Logia Masónica "Emilio Menéndez Pallarés no 15" de León. La masonería española es heredera de la francmasonería, o lo que es lo mismo la masonería francesa, que llego a España con la invasión francesa y «Pepe Botella», que era su «Gran Maestre». Hay que mencionar que la francmasonería es diferente a la masonería británica o norteamericana, ya que la anglosajona es totalmente cristiana protestante, mientras que la francesa es anticatólica y anticristiana.
     En los últimos años estamos viendo como poco a poco España se vuelve más anticristiana e intolerante, en el que cada vez son más frecuente los pequeños atentados en procesiones (en toda la geografía española), insultos al paso de procesiones eucarísticas, eliminación de la presentación de honores al Santísimo, o como las pintadas que aparecieron el 5 de mayo en las iglesias de La Magdalena y el Santo Ángel con inflamatorias leyendas como «Arderéis como en el 36» y «La Iglesia que arde»  junto a símbolos anarquistas. Esto, junto a los últimos incidentes del Gran Poder nos hace reflexionar sobre la seguridad de nuestras imágenes e iglesias.
     Está claro que las medidas de seguridad existente no son suficientes, por mucha cámara de seguridad que exista grabando lo que pase... un contingente de seguridad es necesario. Es triste que el fiel se tenga que sentir que en vez de rezar en una iglesia le parezca que va a hacer un depósito en el banco de España, pero al ritmo que vamos creo que sería necesario tener uno o más guardias de seguridad en las iglesias cuando estén abiertas al culto. O triste sería que las imágenes acaben en camarines acorazados con cristales de 10 cm de grosor anti balas.  Es realmente preocupante, pero quizá sea mejor poner el parche antes de que salga el grano y prevenir en vez de lamentar.

APOSTILLA: Es destacable el sentimiento sevillano de solidaridad con el Gran Poder y sus hermanos, que hemos visto en todos los estamentos. Y en un día de mundial y en el que jugaba España, nadie hablaba de futbol sino de SU SEÑOR. En facebook, los sevillanos era lo único de lo que hablaban, y todos mis amigos cofrades, cambiaron la foto de su perfil por una imagen del Gran Poder, una servidora, también, y que la mantendrá hasta que el señor vuelva a San Lorenzo sano y salvo y repuesto al culto.

© C. R. Worth.  21- VI- 2010

Tuesday, June 1, 2010

Proyectos para las Hermandades, ¿Arte gratis?

Proyecto de palio de los Hermanos Delgado para
la Hermandad de la Sed (no realizado) año 2000



     Charlando el otro día sobre temas artísticos y proyectos para las hermandades con un  artista, surgió un tema interesante. Tema que me llamó la atención desde el punto de vista de historiadora del arte, y por la idiosincrasia económica, especialmente en tiempos de crisis como los que estamos viviendo.
     Todos sabemos que cuando las hermandades deciden hacer una nueva imagen, paso, insignia etc, no compran estas obras artísticas en catálogos, sino que son encargadas ex profeso a los artistas con unos parámetros específicos de cómo quiere la hermandad la obra de arte.  Unas veces van a un artista determinado exponiendo el proyecto, y otras veces hacen concursos públicos, o preseleccionan unos cuantos de artistas para que presenten un proyecto.
     He aquí cuando se presentan estas condiciones de competencia, cuando las hermandades se encuentran con estos proyectos en sus manos, cuando yo veo el problema, un problema de justicia social e incluso ético. Póngase usted en los zapatos del artista; artista que emplea tiempo y energía en preparar estos proyectos, ya sean unos bocetos en barro de una figura, unos dibujos de unas jarras, un paso o unos bordados... Estos proyectos son obras de arte en sí, que en el mercado artístico estarían altamente cotizados.
     Cuando el proyecto presentado no sale vencedor, algunas veces las hermandades lo devuelven a los artistas (rara vez, ya que suelen quedarse con ellos para sus archivos), se quedan con ellos, o incluso se ha dado el caso de artistas que han pedido que le devuelvan sus dibujos presentados ¡y la hermandad le da una foto de los mismos! Estos proyectos no devueltos, las hermandades no suelen pagárselo a los artista, se quedan con ellos, digamos que... por la cara.  Eso sin contar que a veces los artistas tienen que desplazarse a otras localidades (a veces en lejanas comunidades autónomas) para presentar los proyectos, con el susodicho gasto económico de desplazamiento.
     El caso, es que estos bocetos o dibujos, en el mercado del arte (dependiendo de lo cotizado que esté el artista) pueden alcanzar varios cientos de euros cada uno, y en cambio no son remunerados a los artistas.
     Desde mi punto de vista, esta situación clama al cielo, y las hermandades (no me refiero solo a las sevillanas, sino a las de todas partes) deberían de tomar conciencia en este asunto. Lo mismo que están muy envueltas en procesos caritativos, también deberían de estarlo sobre la dignidad del artista, que emplea tiempo y talento en hacer estos proyectos, y también tienen que comer tres veces a día.
     La situación ideal sería que cuando una hermandad decide hacer una nueva presea, en el presupuesto de la misma, tengan incluido el pago a los artistas por sus proyectos, y aquel que gane el «concurso» le estaría incluido en el precio final el proyecto.  Es decir, que si piden a tres o cinco artistas que les dibuje una saya, un paso etc los no ganadores sean compensado por sus obras de arte, la hermandad se queda con esos dibujos etc, y santas pascuas.
     También recomendaría a las hermandades, que se dieran una vuelta por galerías de arte y vieran el precio del mercado de dibujos, y que dibujos del tamaño de los presentados, o bocetos en barro, pueden alcanzar en el mercado artístico varios cientos de euros.
     Ya se sabe que esta práctica (no pagar por los proyectos) está muy arraigada y es «tradición», pero no significa que por ello sea justo, y ya es tiempo de cambiarla, especialmente ahora en un tiempo de crisis.

©  C. R. Worth  1 - VI - 2010